jueves, 25 de febrero de 2010

REFLEXIONES (PENSAMIENTO EVOLUTIVO Y ENERGÍA ENTRE LOS SERES VIVOS)

PENSAMIENTO EVOLUTIVO
Cuando el mundo medieval coexistía, imperaba la Iglesia, este es un hecho histórico sabido por todos.


Cuando en aquella época ocurría una desgracia, se decía que había sido la voluntad de Dios o quizás el responsable había sido el diablo. Pero a medida que el mundo medieval desaparece, también desaparece con él, la certidumbre. Todas las cosas que se daban por sentadas, necesitan nuevas definiciones, y muy especialmente la naturaleza de Dios y la relación de las personas con él.
Con esta conciencia, comienza la Edad Moderna.

Las definiciones del Universo, basadas en la especulación o en la fe de los textos bíblicos, ya no son aceptadas. A pesar de la falta de certidumbre absoluta, las personas no querían arriesgarse a que un nuevo grupo sometiera a control su realidad, como habían hecho los clérigos.
Para explorar este nuevo mundo, tenían que descubrir la realidad con lo que llamaban “método científico”, quizás estaba dando comienzo la creación de un nuevo pensamiento en favor de la Ciencia. El método científico trataba de poner a prueba la idea de cómo opera el Universo, para llegar después a alguna conclusión, finalmente ofrecer esta conclusión a otros, para saber si están de acuerdo con ella. En este método científico, se va descubriendo la verdadera naturaleza de nuestra realidad.
Se despachan exploradores en busca de una explicación completa de nuestra existencia pero debida a la complejidad de nuestro Universo no les he posible regresar de inmediato por lo que todos decidimos esperar, y mientras tanto la humanidad adopta la siguiente postura : reemplazamos la seguridad espiritual que habíamos perdido, por la seguridad laica.
La incógnita de porqué estábamos vivos, de qué era en realidad lo que espiritualmente estaba pasando aquí, fue lentamente apartada a un lado hasta quedar totalmente reprimida.
Había que trabajar para hacer un estilo de vida más confortable, y no sólo fue un logro sino que se convirtió en una razón de ser…a cambio olvidamos cuál era nuestro interrogante original…para qué sobrevivimos.
Esta evolución humana, es la que le dio la grandeza a la civilización occidental, y es de la que nos podemos sentir orgullosos, del progreso casi a todos los niveles.
Al intentar comprender la naturaleza de este nuevo universo, tuvimos que separar las supersticiones y fanatismo de las religiones. A este respecto los científicos asumen una actitud particular conocida como escepticismo científico, que exige básicamente el soporte de una evidencia sólida para cada nuevo acierto de cómo funciona el mundo. Antes de creer en lo que fuera, queríamos tener la evidencia de que podía ser visto y tocado con las manos..toda idea que no pudiera demostrarse por medios físicos era sistemáticamente rechazada.
Con esta actitud, la ciencia erradicó del mundo todo cuanto era problemático y esotérico. Por tanto concluimos fieles al pensamiento de Isaac Newton, con el concepto de que el universo opera siempre de una manera predecible, como una enorme máquina, porque durante mucho tiempo esto fue lo único que de él pudo demostrarse. Las cosas que ocurrían simultáneamente a otros acontecimientos pero que aparentemente no tenían con estos relación causal, se consideró que eran debidas exclusivamente al azar.
Más tarde se produjeron dos investigaciones que nos volvieron a abrir los ojos a los misterios del universo, estos grandes hallazgos, los de la Mecánica Cuántica y los de Albert Einstein, nos mostraban que lo que percibimos como materia dura es en su mayor parte un espacio vacío por cuyo interior circula una forma de energía. Esto nos incluye a nosotros.
La física cuántica lo que ha venido a demostrar es que cuando miramos esas formas de energías a niveles cada vez más pequeños, vemos resultados asombrosos, los experimentos han revelado que cuando separas diminutas porciones de esta energía, las que llamamos partículas elementales, y tratamos de observar como operan, el acto de la observación por sí mismo altera los resultados, lo que quiere decir, que es como si en aquellas partículas elementales influyera lo que espera o piensa el experimentador. Esto podría ser cierto incluso si las partículas deben aparecer en lugares a los que aparentemente no es posible que lleguen, dadas las leyes del universo tales como las conocemos: dos lugares distintos en el mismo momento, adelante o atrás en el tiempo y este género de cosas.

Si este género de cosas, pudiera ser, el ingrediente básico del universo, sería como una energía pura maleable a la intención y expectativas humanas de una manera que desafiaría el modelo mecanicista del universo.

LA ENERGÍA Y CONEXIÓN ENTRE LOS SERES VIVOS
Los seres vivos, personas, animales y plantas podríamos percibir esa energía que poseemos y que no sé porqué motivo hasta ahora no nos hemos planteado. La mayoría de las personas no son conscientes de que las plantas son seres vivos que tienen células, tres grupos de ADN y energía. Si la energía se puede transmitir entre los seres vivos también la podríamos trasmitir a las plantas y estas a nosotros. Gracias a ellas podemos respirar, podemos vivir.
Los primeros seres vivos no necesitaban oxígeno para poder respirar. Al contrario, este gas constituía un veneno para ellos. Fueron ciertas bacterias, junto con las plantas, las que, hace más de 2000 millones de años empezaron a iniciar el proceso de la fotosíntesis, transformando la atmósfera y posibilitando la vida tal como se conoce en la actualidad.
La respiración es un proceso necesario en todos los seres vivos. La respiración permite a las células producir la energía necesaria para que los seres vivos puedan realizar sus funciones vitales ( crecer, reproducirse, transportar nutrientes, defenderse, etc). Mediante la respiración los seres vivos también expulsan las substancias de desecho de las células. Al respirar los seres vivos consumen oxígeno y expulsan dióxido de carbono ( CO2) .
Al igual que los animales, las plantas respiran. La respiración en las plantas consiste en el intercambio de gases entre la planta y la atmósfera. Las plantas toman oxígeno de la atmósfera y utilizan las reservas de hidratos de carbono para expulsar dióxido de carbono y agua en forma de vapor a la atmósfera. .
Este proceso se realiza a través de unas aberturas de las hojas y de las partes verdes de las planta, llamadas estomas, y de otra serie de aberturas en la corteza de tallos, llamados lenticelas, o raíces . La respiración en las plantas sería una especie de proceso contrario al de la fotosíntesis.
En la fotosíntesis la planta obtiene dióxido de carbono y expulsa oxígeno; en la respiración la planta toma oxígeno y desprende dióxido de carbono.
Las plantas necesitan de la clorofila para realizar la fotosíntesis, por eso muchos árboles que pierden las hojas en invierno dejan de realizar esta función. Sin embargo las plantas siguen respirando tanto en invierno como en otras épocas.
Mientras que la fotosíntesis solamente se realiza por el día, la respiración se lleva a cabo tanto por el día como por la noche. La respiración de las plantas produce la transpiración o perdida del agua. Cuando falta agua en la atmósfera las plantas tienen la capacidad de cerrar los estomas para no perder agua.

Quien alguna vez no se ha sentido conectado con el medio ambiente que le rodeaba en algún determinado momento…sentir esa conexión con la naturaleza es algo indescriptible, no ves la tierra desde el concepto intelectual, en momentos así, te abandonas a la sensación de estar flotando y lo ves como una auténtica sensación física, formas parte del universo..!! sentir que el universo entero es mi cuerpo y yo solamente la cabeza, es algo maravilloso.
Si esa conexión podemos llegar a tenerla con la naturaleza, lo lógico sería que también la hubiera entre todos los seres vivos, aún no siendo conscientes del hecho, y que esas casualidades que siempre se dicen que pasan, no fueran tales casualidades, que todo fuera consecuencias de pensamientos, deseos, e incluso de actos que no sepamos aún cómo controlar.

Con el recuerdo del amor que hemos sentido en nuestras vidas, podemos ser capaces de abrirnos a ese fluir energético con todo lo que nos rodee. El papel del amor ha sido mal entendido durante mucho tiempo. Amar no es algo que debamos hacer para ser buenos o para que el mundo sea un lugar mejor más allá de cierta responsabilidad moral o porque debamos renunciar a nuestro hedonismo, ya que es la cosa más hedonista que podemos hacer por el mundo, y que por supuesto también directamente nos ayuda a nosotros, y no por ello tenemos que dejar a un lado esa espiritualidad que sin juicio angustia a tantos.

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