lunes, 2 de marzo de 2015

"Ejercitando la salud emocional" Ramiro Calle

Tal y como dijo buda, dentro de unos mismo arrastramos todo tipo de cosa nocivas y cosas bellas. Y todos podemos trabajar sobre nosotros mismos para desarrollar nuestro propio equilibrio emocional.
Debemos poner el pensamiento al servicio de las emociones y sentimientos constructivos y laudables, esparciendo en todas direcciones ideas amorosas y benevolentes. Para ello, además del trabajo que hagamos sobre nuestro sistema emocional en nuestra vida diaria, debemos dedicar en cualquier momento y circunstancia unos minutos a la denominada "meditación sentada", tratando de poner en práctica algún ejercitamiento que suscite y fomente estados emocionales positivos y así dejar en lo más íntimo de nosotros esas simientes emocionales bellas.
Siempre resulta conveniente recordar que todos los seres compartimos un espacio común, puesto que todos deseamos la dicha y a nadie le gusta la desdicha, por tanto es necesario poner los medios para que nosotros y los demás seamos felices, evitándonos en lo posible cualquier sufrimiento.
Inspirándonos en "El sermón del amor" de Buda, que es válido para todas las personas, sean cuales sean sus creencias, debemos tratar, en meditación, de desplegar pensamientos y sentimientos en todas las direcciones, hacia los seres humanos (empezando por los más queridos), los animales, las plantas, el planeta y todos los universos. Con estos buenos sentimientos se irradia energía amorosa en todas direcciones,envolviendo a todos en afecto, compasión y benevolencia. Se puede practicar en recogimiento, durante diez o quince minutos diarios, impregnado así la propia psiquis de buenos sentimientos, comenzando por sentir un afecto genuino hacia uno mismo e irradiándolo en todas direcciones.

Del libro "Meditación y atención serena" Ramiro Calle


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